Los hongos que producen la Onicomicosis crecen habitualmente en el suelo y en ambientes cálidos y húmedos como las piscinas, duchas y vestuarios, lo que aumenta la probabilidad de contagio. Suele afectar más a los adultos que a los niños y es más frecuente en hombres que en mujeres.
Para evitar la onicomicosis es muy importante desinfectar adecuadamente el suelo de las duchas colectivas y evitar el estancamiento de agua. A nivel individual evitar zapatos sin ventilación y tener una buena higiene en los pies y manos.